La casa de Gran Hermano vivió una noche de alta tensión con una doble gala de eliminación que culminó con la inesperada salida de Lucía Patrone. El lunes 19 de mayo, tras una semana marcada por conflictos y alianzas cambiantes, el público decidió el destino de cuatro participantes: Lucía, Juan Pablo, Luz y Ulises. La tensión se sintió desde el inicio, con la incertidumbre de si las placas eran positivas o negativas, una novedad que aumentó la incertidumbre. Tras salvarse Luz Tito en su octava placa, demostrando una vez más su gran apoyo del público, y Ulises Apóstolo, el único sobreviviente del grupo "Causa", la decisión final recayó en un mano a mano entre Lucía y Juan Pablo. Ambos habían enfrentado conflictos durante la semana; Juan Pablo, con Santiago Algorta, y Lucía, con varios compañeros incluyendo a integrantes de su propio grupo, "el Tridente". Finalmente, con un 53.4% de votos negativos, Lucía se convirtió en la décima eliminada de esta edición. Su salida impactó profundamente a sus aliados, Luz y Tato, dejando al "Tridente" visiblemente afectado. El resto de los participantes observaron en silencio cómo una pieza clave del juego abandonaba la casa. La eliminación de Lucía marcó el comienzo de las galas dobles, que se extenderán entre domingos y lunes. Este nuevo formato, sumado a la proximidad de la gran final, anticipa la posibilidad de la entrada de nuevos participantes o el regreso de exjugadores, lo que promete reconfigurar las estrategias y alianzas dentro de la casa. En su despedida, Lucía agradeció a sus compañeros y al programa, expresando su felicidad por la experiencia. Tras su salida, Santiago del Moro reveló los porcentajes finales de la votación, confirmando la estrecha diferencia entre Lucía y Juan Pablo. La salida de Lucía deja una nueva dinámica en el juego, con nueve participantes luchando por el gran premio. La tensión sigue en aumento, ya que las alianzas se redefinen constantemente y la gran final se acerca cada vez más. La expectativa es máxima, ya que las estrategias de los participantes se vuelven más cruciales cada día. El futuro de Gran Hermano se vislumbra aún más impredecible.