Después de 55 días de intensa lucha por su vida, el fotógrafo Pablo Grillo reapareció públicamente. El fotorreportero, de 35 años, fue gravemente herido en la cabeza por un proyectil lanzado por un gendarme durante una marcha al Congreso de la Nación el 12 de marzo. Su aparición, desde un balcón del hospital Ramos Mejía junto a su padre y otros familiares, generó una ola de alivio y esperanza entre sus seres queridos y el público que ha seguido su caso con atención.
Las imágenes, compartidas en el Instagram de su familia (@JusticiaPorPabloGrillo), muestran a Grillo con un gorro de Independiente – su club de fútbol favorito – y una bata celeste de hospital. La familia aclaró que su salida no fue para realizar estudios médicos, sino para disfrutar de un poco de aire fresco y pasear por los balcones del hospital. La publicación recibió un aluvión de mensajes de apoyo y aliento, reflejando la profunda conexión que Grillo ha construido con la comunidad a través de su trabajo.
El incidente, que dejó a Grillo inconsciente y con pérdida de masa encefálica, ha generado una intensa controversia. Videos del momento muestran cómo el fotógrafo, mientras realizaba su trabajo, recibió el impacto del proyectil de gas lanzado por un miembro de la Gendarmería Nacional. Grillo ha sido sometido a varias operaciones y continúa bajo estricta supervisión médica. Aunque aún no tiene fecha de alta, su progreso es alentador y su rehabilitación avanza favorablemente.
La investigación judicial por lo ocurrido está en curso. El padre de Pablo se ha presentado como querellante, con el apoyo de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y el CELS. La ministra de Seguridad en ese momento, Patricia Bullrich, ofreció una versión de los hechos que ha sido cuestionada, argumentando que el proyectil rebotó antes de impactar en Grillo. Esta versión, sin embargo, no ha logrado aplacar la indignación pública por la violencia policial ejercida durante la protesta.
La recuperación de Pablo Grillo no solo es una noticia esperanzadora para su familia y amigos, sino también un símbolo de resistencia y la perseverancia humana frente a la adversidad. Su caso continúa alimentando el debate sobre la violencia policial en las protestas y la importancia de la libertad de prensa. La comunidad sigue con atención su progreso, esperando su completa recuperación y el esclarecimiento total de lo sucedido.
Actualización: Aunque la salud de Pablo Grillo ha mejorado significativamente, su recuperación aún requiere tiempo y cuidados. La investigación judicial continúa, y la familia mantiene la esperanza de que se haga justicia.