A sus 81 años, Arnaldo André sigue siendo un ícono de la televisión argentina. Con una carrera extensa y una imagen impecable, el actor ha cautivado al público por décadas. Recientemente, en una entrevista con la revista Pronto, André no solo habló sobre su longevidad y su perspectiva sobre el paso del tiempo, sino que también reveló un detalle íntimo sobre su estilo personal que sorprendió a muchos. "Al paso del tiempo no le doy importancia", comentó André, atribuyendo su jovialidad a su buen humor y a una vida activa. Actualmente participa en la comedia dramática "No me olvides" en el Teatro Picadilly, demostrando su energía y compromiso con su profesión. Celebró su cumpleaños número 80 con una fiesta en "El Antojo", un restaurante reconocido por sus milanesa, un evento al que asistieron amigos y donde incluso la BBC de Londres realizó una nota. Pero más allá de su vitalidad, lo que llamó la atención fue su confesión sobre su vestuario. Cuando se le preguntó sobre su pulcritud, André respondió: "Coqueto no es la palabra: soy pulcro. Siempre dije que nosotros nos debemos a nuestro público y si vos aparecés en televisión impecable pero en la vida cotidiana te cruzan desalineado, no está bueno. Porque empiezan a compararte con la imagen que tenían de vos y es una desilusión." Y ahí llegó la revelación: "Jamás me habrán visto ni me verán en la calle con ojotas. ¡Nunca, jamás en la vida!" Esta declaración generó curiosidad y debate entre sus seguidores, quienes se preguntan qué otras normas de estilo sigue este actor tan meticuloso. André también habló sobre la importancia del orden en su vida, confesando ser un "obsesionado" con mantener su casa limpia y organizada, un hábito que complementa con la ayuda semanal de una señora de limpieza. Esta atención al detalle, tanto en su imagen pública como en su vida privada, reflejan la personalidad pulcra y comprometida de este ícono argentino. La entrevista completa deja entrever una personalidad fascinante, donde la disciplina y la atención al detalle son parte fundamental de su éxito y longevidad. La revelación sobre las ojotas, más allá de ser una anécdota, abre una ventana a la rigurosa imagen que Arnaldo André cultiva, no solo para sus fans, sino también para sí mismo, consolidando su imagen de elegancia y buen gusto que trasciende las pantallas. La simpleza de la confesión sobre las ojotas ha generado una gran repercusión, convirtiéndose en un tema viral que demuestra el poder de la imagen pública y la curiosidad que despierta la vida personal de las figuras reconocidas.