Un Homenaje sobre Ruedas: La Restauración de la Cupé Fuego
El rugir de los motores del pasado vuelve a resonar. La emblemática cupé Renault Fuego, protagonista indiscutible de la primera carrera del TC 2000 (Turismo Competición 2000) en 1985, ha regresado de entre las sombras gracias a un meticuloso proceso de restauración.
Este proyecto, un verdadero trabajo de amor para los amantes del automovilismo argentino, ha sido posible gracias a la colaboración entre la empresa de pinturas Sinteplast – histórica patrocinadora del vehículo – y los “Medina Brothers”, dos hermanos apasionados por la historia del automovilismo deportivo. Juntos, han logrado devolver a la vida a esta leyenda sobre ruedas.
La Historia Detrás de la Gloria: ‘Tito’ Bessone y la Fuego Inolvidable
El 24 de noviembre de 1985, en el Autódromo de Las Flores (Provincia de Buenos Aires), Ernesto “Tito” Bessone, al volante de esta Renault Fuego, escribía la primera página de la historia del TC 2000. Una victoria que marcaría el inicio de una era dorada para el auto y la categoría, en la que también brillaron pilotos como Juan María “El Flaco” Traverso y Silvio Oltra.
Pero la historia de esta cupé no se limita a su éxito en las pistas. Luego de su retiro de la competición, la Fuego desapareció misteriosamente durante más de 30 años, sobreviviendo incluso a un incendio. Su reaparición, gracias a la dedicación de tres fanáticos del automovilismo que la encontraron, añade un capítulo aún más emocionante a su legendaria trayectoria.
Un Trabajo Artesanal: El Proceso de Restauración
La restauración de la cupé Fuego ha sido un proceso minucioso, casi artesanal. Cada detalle ha sido cuidadosamente reconstruido, con el objetivo de devolverle su aspecto original de la década de 1980. Los colores y las gráficas, fiel reflejo de la marca de pilas y baterías Duracell – principal sponsor del vehículo en su época – han sido reproducidos con precisión por Sinteplast, devolviendo a la vida la imagen icónica de la Fuego.
El Legado de ‘Tito’ Bessone: Un Campeón Inigualable
Ernesto “Tito” Bessone, más que un simple piloto, es una leyenda viviente del automovilismo argentino. Su palmarés es inigualable: ha conquistado al menos un título en cada una de las categorías más importantes del país – TC (Turismo Carretera), TC 2000, Top Race y Turismo Nacional – y ha sumado campeonatos en las ya extintas Supercart y Club Argentino de Pilotos. Actualmente, continúa activo en el mundo del deporte motor como director y formador de nuevos talentos en su propio equipo de competición.
Conclusión: Un Símbolo de Pasión y Perseverancia
La restauración de la cupé Fuego del TC 2000 es más que un simple trabajo de restauración; es un homenaje a la historia del automovilismo argentino, a la pasión de sus protagonistas y a la perseverancia de aquellos que mantienen viva la llama de la memoria. Esta leyenda sobre ruedas vuelve a brillar, recordándonos la grandeza de un deporte que une la velocidad, la técnica y la emoción a través de los años.
