Wink Martindale, el inolvidable rostro de innumerables juegos de preguntas y respuestas que alegraron las tardes de millones de hogares estadounidenses, falleció el martes a la edad de 91 años en Rancho Mirage, California. Rodeado de su familia y su esposa Sandra, con quien compartió 49 años de matrimonio, Martindale deja un legado imborrable en la historia de la televisión. Su nombre, inusual y memorable, tiene una curiosa anécdota detrás. Winston Conrad Martindale, su nombre real, se convirtió en 'Winkie' gracias a un amigo de la infancia que tenía dificultades para pronunciarlo. El apodo, acortado a 'Wink', se quedó con él, excepto por una breve excepción: cuando firmó para presentar su primer programa de televisión nacional en 1964, 'What's This Song?', la cadena NBC prefirió 'Win Martindale', considerando 'Wink' demasiado infantil. Martindale, con su pragmatismo característico, admitió: "No me importó, me encantaban los cheques". Desde sus inicios en la radio en Jackson, Tennessee, a la temprana edad de 17 años, Martindale escaló rápidamente en el mundo del entretenimiento. Su paso por la radio WHBQ en Memphis fue crucial. Allí, en 1954, fue testigo de primera mano del auge de Elvis Presley, participando incluso en su primera entrevista radial. Esta experiencia marcó profundamente su carrera, convirtiéndolo en un testigo clave del nacimiento del rock and roll. Su carisma y talento lo llevaron a Los Ángeles, donde consolidó su carrera en la radio en estaciones como KHJ, KRLA, KFWB, KMPC y KGIL. Simultáneamente, comenzó su brillante trayectoria en televisión, presentando programas para niños como 'Wink Martindale of the Mars Patrol' y el popular programa juvenil de baile 'Top 10 Dance Party', donde incluso logró tener a Elvis como invitado, sin pagar honorarios, una decisión que le costó su relación con el manager del rey del rock. Pero fue en los juegos de preguntas y respuestas donde realmente se convirtió en una leyenda. Presentó más de 21 programas, entre ellos 'Tic-Tac-Dough', 'Gambit', 'High Rollers', 'Words and Music', 'Trivial Pursuit', 'The Last Word' y 'Debt', entre otros. 'Tic-Tac-Dough', en particular, alcanzó enorme popularidad, especialmente con la participación del Teniente Thom McKee, cuyo impresionante récord de victorias lo llevó a la fama y a los anales del Libro Guinness. Martindale supo conectar con el público, creando una atmósfera de diversión y camaradería que lo convirtió en un favorito de la audiencia. Además de su exitosa carrera televisiva, Martindale también incursionó en la música, lanzando incluso un sencillo, "Deck of Cards", que llegó al Top 10 de las listas de Billboard en 1959. Su versatilidad y talento lo llevaron a obtener numerosos reconocimientos, entre ellos una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y su inclusión en el Salón de la Fama de los Juegos de Preguntas y Respuestas de la Televisión. Su legado trasciende las pantallas de televisión. Wink Martindale fue más que un simple presentador; fue un ícono que supo conectar con el público a través de su carisma natural y su genuina pasión por los juegos. Su sonrisa, su estilo impecable y su personalidad cálida permanecerán en la memoria de aquellos que tuvieron el placer de conocerlo o simplemente disfrutar de su talento en la pantalla chica. Deja atrás a su esposa, sus hijas, su hermana y numerosos nietos y bisnietos. Su fallecimiento es una gran pérdida para el mundo del entretenimiento, pero su nombre vivirá eternamente en la historia de la televisión.