Análisis del decepcionante comienzo de Luka Doncic con los Lakers, tras dos derrotas consecutivas, incluyendo una inesperada caída ante los Charlotte Hornets. Se explora la química entre Doncic y LeBron James, los problemas físicos del esloveno y el impacto de un frustrado traspaso.
Los Angeles Lakers están experimentando un comienzo accidentado tras la incorporación de Luka Doncic. A pesar del atractivo de ver a dos superestrellas como Doncic y LeBron James en la misma cancha, los resultados no han acompañado a la franquicia angelina, acumulando dos derrotas consecutivas después de la llegada del esloveno. La más reciente, una derrota por 100-97 ante los Charlotte Hornets, ha generado interrogantes sobre la adaptación de Doncic y la eficacia de la conexión entre él y James.
Si bien el partido comenzó con un vistoso pase de Doncic para una bandeja fácil de James – un momento que rápidamente se volvió viral – la realidad es que la dupla aún se encuentra en una fase de construcción. Doncic, con 14 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias, tuvo una noche discreta, reflejada en su pobre porcentaje de tiros de campo (5-18) y seis pérdidas de balón. El esloveno admitió abiertamente que se siente "muy oxidado" físicamente tras una lesión en los gemelos y que necesita tiempo para recuperar su forma óptima y adaptarse al equipo.
Por su parte, LeBron James, con 26 puntos, intentó rescatar al equipo con una destacada actuación en el último cuarto, incluyendo una espectacular volcada y un triple. Sin embargo, dos triples fallados en los segundos finales sellaron la derrota. La frustración fue evidente en ambos jugadores, reflejada en sus gestos al final del encuentro.
La derrota ante los Hornets, un equipo con un balance negativo y con ganas de revancha luego de un frustrado traspaso que enviaría a Mark Williams a Los Ángeles (el cual fue cancelado por preocupaciones sobre su estado físico), expuso las dificultades que enfrenta el equipo. El partido, inicialmente programado para enero y pospuesto por incendios en Los Ángeles, se convirtió en un escenario de confusión y resentimiento. LaMelo Ball y Miles Bridges lideraron la ofensiva de los Hornets, con 27 y 29 puntos respectivamente, aprovechando un apagón ofensivo de los Lakers en el tercer cuarto.
La situación se complicó aún más con la expulsión de Austin Reaves, tercera pieza clave de los Lakers, por dos técnicas consecutivas. El alto número de pérdidas de balón (35 en total entre ambos equipos), seis de ellas por parte de Doncic, también contribuyó a la derrota. Las dos derrotas consecutivas (la anterior ante los Utah Jazz, otro equipo con un balance negativo) ponen en perspectiva la difícil tarea de integrar a una superestrella como Doncic, además de las dificultades físicas que él mismo ha reconocido.
En resumen, la conexión Doncic-James aún está en desarrollo. El esloveno necesita tiempo para recuperar su forma física y adaptarse al juego de los Lakers. Si bien hubo momentos de brillo, como el pase inicial, la inconsistencia ofensiva y la falta de fluidez en el juego son problemas que el equipo debe resolver si aspira a alcanzar sus objetivos en la temporada.