La noche perfecta (y un poco inesperada) de Gustavo Garzón
El programa de entrevistas 'La noche perfecta', conducido por Sebastián Wainraich en eltrece, nos regaló una anécdota inolvidable de la mano del actor Gustavo Garzón. Durante la promoción de su nueva obra teatral, 'La madre', Garzón compartió una historia de su juventud que ha generado gran interés: su experiencia en el velatorio de Juan Domingo Perón.
El 1° de julio de 1974, con apenas 20 años, Garzón decidió asistir al velatorio del líder peronista. Lo que comenzó como un acto de respeto y despedida, terminó de una manera totalmente inesperada. La pregunta de Wainraich fue directa y contundente: “¿Es verdad que fuiste a despedir a Juan Domingo Perón a la sala velatoria el 1 de julio de 1974 y terminaste teniendo sexo con una mujer 20 años mayor, a unos pocos metros del cuerpo?”.
La respuesta de Garzón, con su característica picardía, confirmó la historia: “No sé si 20, pero sí, era mayor…”. El actor explicó que en lugar de llegar a la casa velatoria, su encuentro lo llevó a la casa de una peluquera entrerriana que conoció en la fila. “Yo era lindo y joven en esa época y las cosas ocurrían…”, bromeó Garzón, recordando la espontaneidad de su juventud.
Garzón detalló cómo conoció a la mujer, viajera desde Entre Ríos para despedir a Perón. La conversación en la fila fluyó y, según sus palabras, “no llegué al entierro, pero…”. La cita inesperada se convirtió en un momento inolvidable, una historia que, a pesar de los años, conserva su encanto y humor.
El relato de Garzón no solo nos revela una anécdota personal divertida y sorprendente, sino que también nos permite vislumbrar un aspecto poco conocido de la atmósfera del velatorio de Perón, un evento que marcó un hito en la historia argentina. La mezcla de dolor, respeto y la espontaneidad de la vida, representada en la experiencia de Garzón, transforma el relato en una historia fascinante.
Sebastián Wainraich, con su estilo característico, interactuó con Garzón, creando un diálogo ameno y cómico. La entrevista, lejos de ser una simple narración de hechos, se convirtió en un intercambio dinámico y emotivo, capturando la atención del público y dejando una huella memorable.
Esta anécdota, lejos de ser una simple historia de encuentros fortuitos, refleja la complejidad humana y la capacidad de la vida para sorprendernos, incluso en los momentos más solemnes. La historia de Gustavo Garzón en el velatorio de Perón es un recordatorio de que la vida, en todas sus facetas, siempre nos reserva momentos inesperados e inolvidables.
La entrevista completa se puede encontrar en eltrece.com.ar y en las plataformas digitales del canal.
