El proyecto de Ficha Limpia obtiene media sanción en Diputados, un triunfo simbólico para el Gobierno, pero enfrenta un panorama complejo y con pocas probabilidades de aprobación en el Senado. Análisis del escenario político y las implicaciones para las elecciones de 2025.
La aprobación del proyecto de “Ficha Limpia” en la Cámara de Diputados ha generado un debate acalorado en el ámbito político argentino. Si bien el oficialismo celebra la media sanción como una victoria simbólica, el camino hacia la sanción definitiva en el Senado se presenta como una ardua batalla con escasas probabilidades de éxito. Este artículo analiza a fondo el contexto político, las implicaciones del proyecto y el futuro incierto que le aguarda en la cámara alta.
**Un Triunfo Simbólico con Matices:**
La aprobación en Diputados, con el apoyo crucial del PRO, representa para el oficialismo un triunfo estratégico en términos de narrativa política. Permite posicionarse como la fuerza que combate la corrupción en un año electoral crucial. El objetivo es claramente polarizar con el kirchnerismo, presentándose como el único garante de la transparencia y la honestidad en la gestión pública. Sin embargo, esta victoria se ve opacada por la escasa probabilidad de que el proyecto prospere en el Senado.
**El Horizonte Gris del Senado:**
La mayoría abrumadora de Unión por la Patria (UP) en el Senado (34 de 72 bancas) convierte la aprobación de Ficha Limpia en una tarea casi imposible para el oficialismo. Se espera una férrea oposición del bloque, que considera el proyecto como un intento de proscribir a Cristina Kirchner de las elecciones de 2025, dado que la iniciativa en su redacción actual impide la candidatura de personas condenadas en segunda instancia por delitos contra la administración pública.
Incluso con modificaciones propuestas por la oposición dialoguista, que extendieron el plazo para la confirmación de la condena antes del inicio del plazo de presentación de candidaturas (señalando el 29 de Abril de 2025 como fecha límite), el rechazo de UP parece asegurado. La necesidad de una mayoría agravada para aprobar una ley electoral complica aún más las posibilidades de LLA, ya que cualquier abstención o ausencia podría ser decisiva.
**Tácticas y Estrategias:**
El oficialismo se encuentra en una situación compleja. La posibilidad de que el proyecto llegue a debatirse en el Senado durante las sesiones extraordinarias es remota, dada la falta de tiempo y la ausencia de debate en comisiones. Se maneja la hipótesis de que el Gobierno, en realidad, no busca con ahínco la aprobación del proyecto, prefiriendo a Cristina Kirchner como contrincante electoral. La idea de que una eventual proscripción le daría al kirchnerismo un argumento político más poderoso que podría incluso favorecerlos, es un factor que influye en esta estrategia.
Sin embargo, dentro del kirchnerismo esta interpretación es mirada con desconfianza. La incorporación de Axel Kicillof al debate como principal oponente a la estrategia de LLA ha sumado una variable a este escenario, dejando dudas sobre si el cálculo político del oficialismo se mantendrá inalterable.
**Conclusión:**
La aprobación en Diputados del proyecto Ficha Limpia se erige como un triunfo simbólico para el oficialismo, pero la realidad política en el Senado pinta un panorama bastante diferente. La baja probabilidad de sanción final deja en evidencia la complejidad del escenario político y la incertidumbre sobre las reglas de juego para las elecciones de 2025. La estrategia del oficialismo, basada en el cálculo político de mantener a Cristina Kirchner en carrera, parece prevalecer por sobre la intención de aprobar la ley en sí misma. El tiempo, y la dinámica de la política argentina, dirán si este cálculo resulta acertado o no.