El regreso de Neymar al Santos generó una gran expectativa, pero su debut en el Campeonato Paulista no fue el esperado. El Peixe empató 0-0 ante Novorizontino, un equipo de la Serie B, dejando una imagen decepcionante y mostrando la necesidad de mejorar el juego colectivo para aspirar a los títulos. El partido se disputó en el norte de San Pablo y desde el inicio se vio un Santos con la posesión del balón, pero sin la contundencia necesaria para romper la sólida defensa del Novorizontino, que se plantó con un 5-4-1 buscando el contragolpe. Neymar, aunque intentó generar juego y tuvo algunas llegadas aisladas, estuvo muy marcado por la defensa rival, y el equipo en general careció de profundidad en ataque. En la primera mitad, el Novorizontino incluso generó las oportunidades más claras, dejando una sensación inesperada considerando la diferencia de categoría entre ambos equipos. Neymar intentó conectar con sus compañeros, pero la falta de fluidez en el juego colectivo impidió capitalizar las pocas ocasiones generadas. Una jugada destacada fue un pase extraordinario de Neymar a Guilherme a los 38 minutos, que el delantero no supo definir ante el portero. La segunda mitad no mostró una mejoría significativa. Neymar bajó su posición en el campo para recibir la pelota, buscando crear espacios, pero la defensa rival se mantuvo firme y efectiva. El arquero de Novorizontino, Brazão, se convirtió en figura con dos atajadas excepcionales, una de ellas a Neymar, que impidieron la victoria del rival. La rudeza de la marca sobre Neymar por parte de Waguininho también fue un factor a destacar, reflejando la dificultad del Peixe para encontrar su juego. El resultado final, un 0-0 decepcionante, pone de manifiesto los problemas colectivos del Santos. La jerarquía individual de Neymar y otros jugadores no es suficiente para compensar la falta de sincronización y eficacia en el juego colectivo. La dependencia excesiva de Neymar también se hizo evidente, ya que con el astro marcado, el equipo perdió opciones de ataque. El Santos necesita encontrar soluciones rápidamente si quiere competir con los equipos de mayor nivel en el Campeonato Paulista y el Brasileirao. El análisis del encuentro deja claro que el Santos necesita más que solo el talento individual de Neymar. Se requiere un mayor trabajo en equipo, una mejor conexión entre las líneas y una mayor contundencia en ataque. La falta de efectividad y la incapacidad para superar una defensa bien organizada plantean una seria advertencia para el equipo y su entrenador, Pedro Caixinha, quien deberá encontrar la fórmula para aprovechar el talento de su plantel y conseguir mejores resultados en los próximos encuentros. El futuro del Santos en el campeonato está en juego y dependerá de su capacidad para corregir estos errores y construir un juego más sólido y efectivo.