El miércoles pasado, Buenos Aires se vio sorprendida por la presencia de Johnny Depp. El reconocido actor, tras una estadía en Punta del Este, Uruguay, llegó a la capital argentina para una visita que rápidamente se volvió viral. Su destino: el majestuoso Teatro Colón, un ícono de la cultura y la música clásica. Depp, conocido por su papel de Jack Sparrow en Piratas del Caribe, no llegó con una invitación formal. Se mezcló entre los ensayos del espectáculo "Disney en Concierto: Un recorrido sinfónico", compartiendo momentos con los artistas y el equipo técnico. Las redes sociales se inundaron con fotos y videos del encuentro, mostrando la espontaneidad y la calidez del actor con sus admiradores. Según testigos, Depp se mostró conmovido por la belleza arquitectónica del Teatro Colón y se interesó en los detalles del espectáculo, que incluía música de la saga que lo catapultó a la fama. La sorpresa fue absoluta para los miembros del elenco, quienes lo recibieron con entusiasmo y aplausos. La visita no fue sólo una aparición fugaz. El actor permaneció en el teatro durante aproximadamente dos horas, interactuando con el equipo y los artistas. Al salir, lo esperaban decenas de fanáticos, deseosos de una fotografía o un autógrafo. Depp, accesible y sonriente, accedió a las múltiples solicitudes, sellando su visita con un recuerdo inolvidable para muchos. Se sabe que su estadía en Argentina se debe, en parte, a una invitación de Jorge "Corcho" Rodríguez, marido de Verónica Lozano. Ambos comparten una amistad y un proyecto musical, por lo que Depp aprovechará su visita para grabar canciones en el estudio de grabación de Rodríguez, "La Roca Power Studio". Esta visita inesperada, sin duda, ha consolidado el cariño que los argentinos sienten por el actor, mostrando una vez más su lado humano y accesible más allá de su fama internacional. Los fanáticos organizaron incluso una reunión en el Obelisco para rendirle un homenaje, evidenciando el impacto de su visita en el país.