El Arroyo Sarandí se tiñe de rojo: Denuncias de derrames tóxicos en Avellaneda

Comentarios · 2 Puntos de vista

El arroyo Sarandí en Avellaneda amaneció teñido de rojo, generando alarma entre los vecinos que denuncian constantes derrames tóxicos. Investigamos las posibles causas y las consecuencias de esta preocupante situación ambiental.

El jueves 6 de febrero de 2025, los residentes de Avellaneda se despertaron con una impactante imagen: el arroyo Sarandí, que desemboca en el Río de la Plata y bordea una reserva ecológica, se había teñido de un intenso color rojo. Este evento, lejos de ser aislado, se suma a una larga lista de denuncias por derrames de sustancias tóxicas en la zona, generando preocupación y malestar entre la población. Las causas del cambio de coloración aún son materia de investigación. Si bien las autoridades municipales y provinciales tomaron muestras de agua para análisis, las especulaciones apuntan a diferentes fuentes de contaminación. Algunos vecinos mencionan la posibilidad de un derrame de anilina, mientras que otros sospechan de desechos químicos provenientes de depósitos industriales cercanos. La similitud visual con derrames previos de ácido láctico corrosivo también ha sido planteada. El fuerte olor nauseabundo que acompaña el fenómeno, presente incluso en días sin la coloración roja extrema, refuerza la preocupación por la calidad del agua y el aire. La zona alberga una mezcla de industrias, depósitos, una refinería, una cárcel y una reserva ecológica, lo que dificulta la identificación precisa del origen del contaminante. Vecinos entrevistados describen episodios recurrentes de derrames, a veces amarillentos o verdosos, indicando un problema de contaminación persistente. La falta de información oficial genera incertidumbre y frustración, llevando a los residentes a tomar medidas de precaución como cerrar puertas y ventanas para evitar la inhalación de los olores tóxicos. Esta situación se inscribe en un contexto preocupante a nivel provincial. Según datos de Infobae, los accidentes con derrames tóxicos aumentaron un 30% en enero de 2025, involucrando sustancias peligrosas como ácido láctico corrosivo, ácido fosfórico y cloro diclorado. El presidente del Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Colángelo, destacó la gravedad de estos incidentes, enfatizando la necesidad de una mayor capacitación y matriculación de los trabajadores que manipulan sustancias químicas. La falta de control y la inadecuada gestión de residuos industriales son señaladas como factores clave en la ocurrencia de estos eventos. Colángelo también criticó la falta de responsabilidad de las empresas involucradas en el caso de Avellaneda, asegurando que la descarga de residuos tóxicos en el arroyo demuestra una total falta de escrúpulos. La solución, según el experto, pasa por un mayor control, capacitación y concientización, tanto en el ámbito industrial como en el comercial, donde la manipulación de sustancias químicas suele ser realizada por personal sin la formación adecuada. Mientras tanto, los vecinos del arroyo Sarandí siguen observando con preocupación el impacto de la contaminación en su entorno, esperando resultados de los análisis y medidas concretas de las autoridades para prevenir futuros incidentes y sanear la zona afectada.
Comentarios