Amnistía Internacional desmintió categóricamente una noticia falsa difundida en redes sociales por usuarios afines al libertarismo, acusándolos de manipulación y desinformación en un intento por desacreditar la participación de Lali Espósito en una marcha antifascista.
En un reciente episodio de desinformación política, Amnistía Internacional Argentina se vio obligada a desmentir una noticia falsa que circulaba en redes sociales, principalmente en X (antes Twitter), acusando a la organización de pagar 200 millones de pesos a la cantante Lali Espósito para que participara en la marcha antifascista del 1° de febrero. La imagen difundida, un supuesto contrato, resultó ser una burda falsificación, rápidamente detectada por la organización.
Amnistía Internacional publicó un comunicado en sus redes sociales, incluyendo Instagram y su sitio web, donde calificó la imagen como "más trucho que billete de tres pesos". El comunicado destaca la falta de elementos básicos en el supuesto contrato, como los nombres completos de las partes involucradas, identificaciones veraces y cualquier otro elemento contractual que se ajuste a sus protocolos de transparencia. También se señala que el logo de Infobae fue utilizado de manera fraudulenta para dar mayor credibilidad a la falsificación, algo que el medio desmintió rotundamente.
La organización denunció que esta "fake news" forma parte de una estrategia más amplia para deslegitimar el trabajo de colectivos y organizaciones de derechos humanos que alzan su voz contra la violencia y las injusticias. Señalaron que este tipo de tácticas se intensifican cuando los gobiernos o grupos de poder no logran imponer su discurso y encuentran un fuerte contrapeso social, recurriendo a la desinformación para silenciar voces disidentes.
La propia Lali Espósito respondió a la publicación de Amnistía Internacional con un mensaje de apoyo: "Para adelante con la verdad y el amor". Su participación en la marcha, junto a otras artistas como María Becerra y Taichu, generó gran repercusión en redes sociales, convirtiéndose en un símbolo de la movilización antifascista.
Este caso pone de manifiesto la creciente preocupación por la proliferación de noticias falsas y la manipulación de la información en el contexto político actual. El uso de imágenes falsas y la atribución de información a fuentes confiables, como Infobae en este caso, son tácticas comunes utilizadas para difundir desinformación y manipular la opinión pública. La respuesta contundente de Amnistía Internacional y el apoyo de Lali Espósito demuestran la importancia de la verificación de la información y la lucha contra la desinformación en la defensa de los derechos humanos y la participación ciudadana.
El análisis de este suceso revela la necesidad de una mayor educación mediática para identificar noticias falsas y la importancia de contar con mecanismos para combatir la desinformación en el espacio digital. La utilización de estas tácticas para atacar a referentes culturales que participan activamente en la vida política demuestra un intento de silenciar la disidencia y controlar el debate público.