El Sudamericano Sub-20 en Venezuela nos regaló un partido vibrante entre Brasil y Uruguay, donde la *Verdeamarelha* se impuso por la mínima diferencia (1-0) a pesar de jugar con diez hombres durante una parte importante del segundo tiempo. El encuentro, correspondiente a la primera jornada de la etapa final, estuvo lleno de emociones, giros inesperados y una definición dramática. Desde el inicio, Brasil demostró su superioridad, controlando el balón y generando llegadas con peligro. Aunque no lograron concretar en la primera mitad, su dominio fue evidente. Uruguay, por su parte, intentó contrarrestar con cambios tácticos, buscando un juego más pausado y estratégico. Sin embargo, el marcador se mantuvo sin cambios hasta el descanso. El segundo tiempo comenzó con un Uruguay más ambicioso, creando oportunidades de gol en los primeros minutos. Pero el partido dio un giro inesperado a los 56 minutos, cuando Arthur, de Brasil, recibió su segunda tarjeta amarilla y fue expulsado. Con un jugador más, Uruguay presionó con más intensidad, generando la ocasión más clara del partido, un remate de Juan Rodríguez que fue salvado sobre la línea por Igor. Parecía que la superioridad numérica de Uruguay daría sus frutos, pero en una jugada que parecía sin peligro, Pedrinho remató débil al primer palo a los 73 minutos. El balón se le escurrió entre las manos al arquero Kevin Martínez, otorgándole a Brasil un gol que parecía improbable en ese contexto del partido. Uruguay, con el ímpetu de la desventaja y con el tiempo en su contra, buscó el empate con insistencia. Tuvieron una gran ocasión a segundos del final, pero la falla en la definición de Lavega tras un rebote en un cabezazo de Crucci, sentenció la victoria brasileña. En el tiempo de descuento, Uruguay atacó con desesperación buscando la igualdad, pero la defensa brasileña, reforzada con un jugador más en la zona defensiva en los últimos instantes, logró mantener el resultado a su favor. El árbitro italiano Andrea Colombo pitó el final del partido, decretando una victoria agónica y sorprendente para Brasil, que se lleva sus primeros tres puntos a pesar de la expulsión de uno de sus jugadores. El partido dejó en claro la garra y la resiliencia de los brasileños, así como la potencia ofensiva de los uruguayos a pesar de no concretar en las ocasiones más claras.