Lionel Messi brilló nuevamente con el Inter Miami en su victoria 3-1 ante el Sporting San Miguelito. Análisis del partido, la magistral asistencia a Weigandt, la dura entrada que sufrió y el emotivo encuentro con un joven fan.
El Inter Miami CF, con Lionel Messi como figura principal, continuó su gira de pretemporada con una victoria convincente de 3-1 contra el Sporting San Miguelito de Panamá. El encuentro, disputado en el vibrante Estadio Rommel Fernández Gutiérrez, ofreció un espectáculo de fútbol con momentos de alta tensión, genialidades individuales y un toque de emotividad que dejó huella.
El partido comenzó con un gol tempranero del Sporting San Miguelito, una estocada que sorprendió a las Garzas. Sin embargo, la respuesta del equipo de Mascherano no se hizo esperar. Si bien Messi tuvo varias ocasiones para marcar, incluyendo una atajada espectacular del arquero local Marcos de León, fue en una jugada de estrategia donde el equipo norteamericano encontró la igualdad. Una magistral combinación entre Messi y Marcelo Weigandt, con una pared perfecta a ras de piso, culminó con un centro preciso que conectó Benjamín Cremaschi para el 1-1 antes del descanso.
El segundo tiempo inició con un Inter Miami renovado y más incisivo. Suárez, con una asistencia milimétrica, habilitó a Tadeo Allende para que este anotara el 2-1. Messi siguió siendo la pieza clave del ataque, participando activamente en la generación de juego. A pesar de tener una jugada que terminó en un pase a Suárez, quien estaba en posición adelantada, su influencia se hizo notar cuando, con un pase preciso, asistió a Yannick Bright, quien luego habilitó a Fabrice Picault para ampliar la diferencia a 3-1.
Sin embargo, el partido no estuvo exento de polémica. A los 68 minutos, Messi sufrió una dura entrada por parte de Aymar Cundumí, lo que desencadenó una breve pero intensa disputa entre los jugadores de ambos equipos. Cundumí, amonestado previamente, recibió la tarjeta roja después de repetir una falta sobre Messi. El momento de tensión fue capturado por las cámaras y reflejó la pasión y competitividad del encuentro.
Más allá del fútbol, se vivió un emotivo momento cuando un joven aficionado se coló en la cancha para sacarse una foto con Messi. El gesto de Leo, quien pidió que lo dejaran acercarse para la selfie, conmovió al público presente y a los jugadores del Sporting San Miguelito. El pequeño fue aplaudido por todos, incluyendo a los jugadores del equipo rival.
Messi abandonó el terreno de juego en medio de una ovación a los 76 minutos, reemplazando por Santiago Morales. Incluso después del partido, el astro argentino fue buscado por jugadores locales para obtener fotos y saludos, demostrando su carisma y deportividad.
El triunfo del Inter Miami mantiene su racha invicta en la pretemporada, con dos victorias en penales y ahora este contundente 3-1. El equipo se prepara ahora para enfrentar al Olimpia de Honduras en su próximo partido amistoso antes de cerrar su gira con el Clásico de Florida contra el Orlando City.
El encuentro fue una muestra del talento excepcional de Messi y la creciente cohesión del Inter Miami, un equipo que promete ser un serio contendiente en la próxima temporada de la MLS.