Tras alcanzar un máximo histórico sin precedentes por encima de los USD 109.000, el Bitcoin experimentó una significativa corrección, dejando tras de sí una estela de incertidumbre en el mercado de las criptomonedas. La euforia inicial, alimentada por la expectativa de políticas más favorables bajo la presidencia de Donald Trump, se desvaneció rápidamente, dejando a varias criptomonedas con pérdidas de hasta un 7%. El ascenso meteórico del Bitcoin estuvo impulsado principalmente por la anticipación de una administración Trump amigable con las criptomonedas. La promesa de desregulación del sector, la creación de una reserva estratégica nacional de Bitcoin, y la designación de figuras pro-cripto en puestos clave del gobierno, generaron un optimismo desbordante entre los inversores. Este sentimiento positivo se vio reforzado por el lanzamiento del token $TRUMP, una memecoin vinculada al propio Trump, que experimentó un incremento exponencial en su capitalización de mercado. Sin embargo, la volatilidad inherente al mercado de las criptomonedas se hizo presente. Tras alcanzar su pico máximo, el Bitcoin retrocedió, perdiendo parte de sus ganancias. Otras criptomonedas siguieron un camino similar, con SUI registrando la mayor caída, seguida por Dogecoin y Solana. Este descenso se atribuye a una toma de ganancias por parte de algunos inversores y a la corrección natural tras una subida tan pronunciada. El cambio de postura de Trump hacia las criptomonedas, pasando de calificarlas como una 'estafa' a convertirse en un firme defensor, juega un papel crucial en esta volatilidad. La creación de su propia criptomoneda, $TRUMP, añade una capa adicional de complejidad al análisis del mercado, abriendo interrogantes sobre la influencia política en el valor de los activos digitales. Analistas como Javier Molina, de eToro, señalan que si bien el Bitcoin tiene potencial para alcanzar los USD 120.000, la corrección actual es un recordatorio de la naturaleza riesgosa de este mercado. El soporte en los USD 90.000 y la superación de la barrera de los USD 100.000 marcan niveles clave para el futuro comportamiento del precio. Es fundamental considerar que las expectativas políticas pueden impactar significativamente en el mercado, pero no son el único factor determinante. La aparición de memecoins como $TRUMP, aunque atractivas para algunos inversores, también presenta riesgos considerables debido a su alta volatilidad. La falta de una base fundamental sólida y su dependencia de la popularidad del personaje asociado, hacen que sean inversiones altamente especulativas. En resumen, el mercado de criptomonedas demuestra una vez más su naturaleza volátil. Si bien el apoyo político puede influir en el precio del Bitcoin, los inversores deben tener en cuenta los riesgos inherentes y tomar decisiones informadas, teniendo en cuenta la volatilidad, la especulación, y la ausencia de regulación completa en muchas jurisdicciones.