El Abierto de Australia 2025 está generando controversia más allá de las emocionantes jugadas en la cancha. Novak Djokovic, tras su victoria en octavos de final contra Jiri Lehecka, sorprendió al mundo al negarse a participar en la entrevista televisiva post-partido con la cadena Channel 9, emisora oficial del torneo. La razón: comentarios considerados ofensivos e insultantes por el jugador serbio, realizados por el periodista deportivo Tony Jones, quien calificó a Djokovic como "sobrevalorado" y "acabado". La reacción de Djokovic fue inmediata y contundente. En lugar de la entrevista, se dirigió directamente a la audiencia, agradeciéndoles su apoyo. Posteriormente, en una conferencia de prensa, explicó su postura, enfatizando que la ofensa no era hacia Jim Courier (el entrevistador habitual), ni hacia los aficionados presentes, sino hacia la cadena y específicamente hacia Jones, quien también menospreció a los fans serbios. Djokovic dejó claro que no daría entrevistas a Channel 9 hasta que recibiera una disculpa formal. Incluso llegó a expresar su disposición a aceptar una multa por su decisión. La situación escaló rápidamente. Djokovic compartió sus razones en la red social X, generando una respuesta de Elon Musk, quien apoyó la decisión del tenista y criticó el filtro de los medios tradicionales. Djokovic agradeció el apoyo del dueño de X, consolidando la narrativa de un jugador que se enfrenta a lo que considera una injusticia. Ante la presión, Channel 9 emitió una disculpa pública a Djokovic "por cualquier ofensa causada por los comentarios hechos durante una transmisión en vivo reciente", aclarando que no se pretendía causar daño. Tony Jones, en una entrevista posterior, también ofreció sus disculpas a Djokovic y a los aficionados serbios, admitiendo que sus comentarios, considerados por él mismo como una broma, fueron malinterpretados. La polémica ha desatado un intenso debate. Algunos critican la actitud de Djokovic por boicotear la cobertura oficial del torneo, mientras que otros lo apoyan, considerando su reacción una justa defensa ante comentarios despectivos e irrespetuosos. La ex número uno del mundo, Vika Azarenka, salió en defensa de Djokovic a través de redes sociales, calificando de "insana" la audacia de calificar al serbio como sobrevalorado, considerando sus logros en el tenis. Este incidente subraya la compleja relación entre atletas, medios de comunicación y el público. La rápida evolución de la controversia, amplificada por las redes sociales, demuestra el poder de las plataformas digitales en la configuración de narrativas públicas y la influencia en la imagen de figuras deportivas de talla mundial. El futuro dirá si esta situación marcará un antes y un después en la forma en que los medios de comunicación interactúan con atletas de alto perfil.