El Newcastle United dio un golpe de autoridad en el Emirates Stadium, derrotando al Arsenal por 2-0 en el partido de ida de las semifinales de la Carabao Cup. Los goles de Alexander Isak y Anthony Gordon dejaron a las Urracas con un pie en la final, demostrando una vez más su excelente momento de forma. Desde el inicio, el encuentro fue un pulso entre dos equipos con estilos de juego contrastantes. Arsenal, con su posesión característica, intentó dominar el partido, pero la sólida defensa del Newcastle y su letal contragolpe fueron decisivos. La apertura del marcador llegó a los 37 minutos de la primera mitad. Un balón suelto en el área tras un despeje de falta, aprovechado con maestría por Isak, quien definió con precisión ante la salida de Raya. El gol fue un golpe psicológico para el Arsenal, que no pudo recuperar el control del partido antes del descanso. En la segunda mitad, el Newcastle aumentó su ventaja a los 53 minutos. Tras una gran jugada individual de Isak, que se abrió paso entre la defensa rival, su remate fue rechazado por el portero, pero Gordon estuvo atento para definir el 2-0, sellando prácticamente la victoria. El Arsenal intentó reaccionar, con Havertz fallando varias ocasiones claras, incluyendo un disparo al palo en la primera mitad y un cabezazo desviado en el segundo tiempo. Sin embargo, la férrea defensa del Newcastle, que ha encajado pocos goles en sus últimos partidos, se mostró infranqueable. La efectividad de las Urracas en las pocas ocasiones que generaron fue la diferencia clave. Este triunfo representa la séptima victoria consecutiva del Newcastle en todas las competiciones, mostrando una racha impresionante que los coloca como uno de los equipos más en forma de la Premier League. La victoria también tiene un valor simbólico, ya que el equipo de Eddie Howe se ha sobrepuesto a la presión de jugar en un estadio tan emblemático como el Emirates Stadium. La vuelta se disputará en el St. James' Park el 5 de febrero. A pesar de la abultada ventaja, el Arsenal aún tiene opciones, pero el Newcastle llega a la vuelta con una gran ventaja psicológica y el objetivo de sellar su pase a la final de la Carabao Cup, donde se enfrentaría al ganador del duelo entre Liverpool y Tottenham.