El 24 de diciembre de 2024, Luciano Pereyra, en medio de su exitosa gira de 34 Luna Park junto a Abel Pintos, compartió un mensaje navideño que resonó profundamente en las redes sociales. Rodeado de sus tres perros, Rocky, Poncho y Gaucho, el cantante hizo un llamado a la conciencia instando a una celebración sin pirotecnia. Su pedido no fue solo por el bienestar de las mascotas, sino que extendió su preocupación a bebés, adultos mayores y, especialmente, a los niños con autismo, quienes sufren de manera significativa los efectos del ruido de los fuegos artificiales. La iniciativa de Pereyra surge de una profunda empatía por los seres más vulnerables a los ruidos fuertes y repentinos. Su amor por sus perros, a quienes considera parte integral de su familia, es bien conocido. En entrevistas previas, ha expresado la importancia que tienen en su vida, especialmente Rocky, quien lo acompañó durante momentos difíciles de su enfermedad. El mensaje de Pereyra se complementa con información proporcionada por la Dra. Stella Maris Cuevas en Infobae, quien explica los graves daños que la pirotecnia puede causar. Los ruidos explosivos de los fuegos artificiales son extremadamente intensos y de corta duración, superando la capacidad de protección natural del oído. Esto puede provocar trauma acústico, con consecuencias irreversibles para la audición, además de otros riesgos como heridas graves y daños oculares. El llamado de Luciano Pereyra a la reflexión cobra aún mayor relevancia en el contexto de su exitosa gira con Abel Pintos. Los 34 conciertos agotados en el Luna Park, un récord histórico para un dúo argentino, representan una plataforma de gran alcance para difundir su mensaje. Además, la donación de 10.000 entradas a la Cooperadora del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez para su remodelación demuestra su compromiso con la comunidad y su sensibilidad hacia los más necesitados. El mensaje de Navidad de Luciano Pereyra trasciende el ámbito artístico, convirtiéndose en un llamado a la responsabilidad social y la solidaridad. Su pedido por una Navidad tranquila y sin pirotecnia, considerando a los animales, bebés, adultos mayores y niños con autismo, refuerza la importancia de una celebración inclusiva y respetuosa con el bienestar de todos.