Han pasado siete años desde que Neymar Jr. abandonó el FC Barcelona en una de las transferencias más impactantes de la historia del fútbol. Por 222 millones de euros, el Paris Saint-Germain se hizo con los servicios del delantero brasileño, dejando atrás una temible delantera formada por Messi, Suárez y él mismo. Mientras que muchos apuntaban a una decisión del club, la realidad, según el padre y representante del jugador, es muy diferente. En una reveladora entrevista, 'O Pai' ha desvelado los entresijos de la negociación y ha aclarado que la decisión de marcharse del Barça fue, en última instancia, de Neymar. Si bien admite haber manejado ofertas sustancialmente superiores del Real Madrid, Neymar rechazó la posibilidad de vestir de blanco, priorizando jugar junto a Messi y Suárez en el Camp Nou. Su sueño era el Barça, y eso así fue. Sin embargo, la situación cambió con el tiempo. El padre de Neymar explica que la directiva del Barça les transmitió una incertidumbre sobre el futuro del jugador dentro del equipo. Se insinuó la posibilidad de que Neymar ocupase el rol de estrella principal, relegando a Messi a un segundo plano. Esta perspectiva, según 'O Pai', fue la que finalmente impulsó a Neymar a buscar un nuevo horizonte. "Ir al PSG también fue decisión suya, decidió cambiar. En ese momento estábamos en una situación muy difícil en el Barça porque no sabíamos lo que pensaba la dirección deportiva. Parecía que en el club querían que él ocupase el lugar de Messi y él no quería eso. Decidió salir, ir a otro lugar. Yo quería que mi hijo siguiera en el Barça. Hasta los últimos días intentamos que él no se fuera. Pero se fue porque no quería ocupar la posición de Messi y ser la mayor estrella del Barça", declara el padre de Neymar. Esta versión contrasta con las narrativas que han circulado durante años, señalando a la directiva del Barça como la principal responsable de la salida del jugador. La declaración del padre de Neymar arroja luz sobre la verdadera motivación del jugador, revelando una lucha interna entre su deseo de jugar con sus ídolos y la presión implícita de convertirse en la figura principal del club, una posición que no deseaba en ese momento. La salida de Neymar supuso un golpe duro tanto para el Barça como para el propio jugador. Si bien a nivel económico la operación resultó provechosa, a nivel deportivo la decisión no ha sido la esperada para ninguna de las dos partes involucradas. La historia, en definitiva, ofrece una perspectiva más compleja y humana sobre una de las transferencias más comentadas del siglo XXI, poniendo el foco en la voluntad del jugador como principal motor del cambio.