El impactante reencuentro televisivo de Susana Giménez con su personaje de 'La Mary' dejó a la audiencia con la boca abierta. Pero detrás de la innovadora tecnología de inteligencia artificial que rejuveneció a la diva, se esconde una talentosa actriz cuyo nombre, inexplicablemente, fue silenciado. Este artículo desentraña el misterio. La entrevista, un hito tecnológico en la televisión argentina, implicó un proceso complejo de meses. Se requirió una actriz con un parecido físico notable a la Susana Giménez de los años 70, capaz de encarnar la inocencia y el encanto de 'La Mary'. Esa actriz es Jazmín Diz. Jazmín, con una sólida trayectoria en teatro, cine y televisión, fue la elegida para dar vida a la versión joven de Susana. Su trabajo incluyó no solo el estudio de la postura, gestos y voz de la diva en su juventud, sino también la capacidad de improvisar durante el diálogo, creando una interacción auténtica y creíble. El proceso de postproducción fue meticuloso: la inteligencia artificial combinó el rostro y la voz de Jazmín con las imágenes de archivo de Susana, creando una ilusión asombrosa. El resultado fue tan convincente que incluso la propia Susana se mostró maravillada con la actuación de Jazmín, elogiándola sinceramente. Sin embargo, la omisión del nombre de Jazmín en la transmisión y la promoción del programa generó controversia. ¿Por qué una contribución tan crucial al éxito de la emisión fue ignorada? Aunque la propia Susana manifestó su admiración hacia la joven actriz, la falta de reconocimiento formal por parte de la producción sigue siendo un interrogante. Más allá del misterio, la historia de Jazmín Diz es un testimonio de su talento. Su participación en obras teatrales aclamadas como 'El cartógrafo' y 'Las benévolas', así como su incursión en el cine con la película 'El país de las últimas cosas', demuestran su versatilidad y potencial. El reencuentro de Susana con 'La Mary' fue un evento televisivo de gran impacto. La tecnología, la actuación impecable de Jazmín Diz y la participación emotiva de Susana se combinaron para crear un momento inolvidable. Pero la omisión de Jazmín en los créditos sigue siendo un episodio confuso que opaca, aunque no anula, su valiosa contribución a este evento histórico en la televisión argentina. Su historia es un recordatorio de la importancia de reconocer el trabajo de cada integrante de un proyecto, sin importar su rol aparente. Este artículo también explora los detalles técnicos del proceso, incluyendo el entrenamiento del modelo de IA, la selección de material de archivo, y los desafíos de sincronizar la actuación de Jazmín con la tecnología, destacando el trabajo de Furor Studio y la labor de Juan Manuel Funes Szelagowski.