El jefe de Gabinete argentino, Guillermo Francos, fue internado nuevamente en la clínica Sagrada Familia. Analizamos el parte médico oficial, las versiones extraoficiales sobre su estado de salud y las implicaciones políticas de esta situación.
El jefe de Gabinete de Ministros de Argentina, Guillermo Francos, fue internado este viernes en la clínica Sagrada Familia de Buenos Aires, generando preocupación en el ámbito político. Si bien su entorno inicialmente atribuyó la internación a “estudios programados”, fuentes extraoficiales apuntan a un cuadro neurológico más complejo, similar al que sufrió en septiembre.
Esta segunda internación en tres meses, a tan solo días de la Cumbre del Mercosur en Montevideo donde participó el Presidente Javier Milei, ha suscitado diversas interpretaciones. La confirmación de la internación llegó acompañada de un comunicado oficial de la clínica Sagrada Familia, que detalla los procedimientos realizados: exámenes clínicos y de laboratorio, tomografía computada, resonancia magnética nuclear y electroencefalograma. El parte médico concluye que Francos se encuentra lúcido y estable, con exámenes clínico, cardiológico y neurológico normales, a la espera de completar los estudios.
La discrepancia entre las versiones oficiales y extraoficiales sobre la gravedad del estado de salud de Francos ha generado incertidumbre. Mientras su entorno minimiza la situación, señalan otras fuentes que el cuadro sería más preocupante que un simple chequeo médico de rutina. La visita de su vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán, a la clínica y su comentario sobre la posibilidad de que Francos permanezca en observación durante la noche, incrementan las especulaciones.
La internación anterior de Francos en septiembre se debió a un cuadro gastrointestinal agudo que derivó en una lipotimia. La rapidez de su recuperación en aquella ocasión contrasta con la incertidumbre que genera su internación actual. Su rol clave en el gobierno de Milei, como articulador político y negociador con el Congreso y gobernadores, hace que su salud sea un factor relevante para la estabilidad del gobierno.
La coyuntura política se ve afectada por este evento. La presencia de Milei en la cumbre del Mercosur, donde se le vio junto a presidentes de la región, contrasta con la noticia de la internación de uno de sus colaboradores más cercanos. La ausencia de Francos en este momento crucial, podría generar un vacío en las negociaciones y decisiones políticas cruciales. La situación pone en relieve la dependencia del gobierno de Milei en figuras claves como Francos y la fragilidad que esto implica.
En resumen, la segunda internación de Guillermo Francos plantea un interrogante sobre la verdadera situación de su salud, generando incertidumbre política mientras se esperan los resultados de los estudios médicos complementarios.