El Sevilla superó al Olot por 3-1 en un partido de la Copa del Rey que estuvo lleno de emoción y alternativas. A pesar de la victoria del equipo andaluz, el Olot plantó cara durante todo el encuentro, ofreciendo una gran resistencia y mostrando un juego combativo que sorprendió a muchos. **Primer Tiempo:** El partido comenzó con un dominio incipiente del Sevilla, buscando controlar la posesión y acercarse al área rival. Sin embargo, el Olot se defendió con orden y aprovechó las ocasiones para contraatacar. El primer gol llegó en el minuto 21 tras un penalti cometido por la defensa local y transformado por Montiel (0-1). A pesar del gol, el Olot no se amilanó y continuó creando peligro en el área rival, incluso teniendo una oportunidad para igualar el marcador desde los once metros, pero el portero del Sevilla, Álvaro Fernández, realizó una gran parada. La primera parte terminó con un ajustado 0-1 a favor del Sevilla. **Segundo Tiempo:** La segunda parte comenzó con un cambio en el Sevilla, buscando mayor efectividad en ataque. La entrada de Idumbo dio más dinamismo al equipo andaluz, y en el minuto 47 Juanlu Sánchez marcó el segundo gol (0-2), tras un centro de Barco que se envenenó. El Olot, a pesar del resultado adverso, seguía intentándolo y tuvo varias ocasiones para acercarse en el marcador. Sin embargo, Iheanacho sentenció el encuentro en el minuto 72 (0-3) tras una gran asistencia de Idumbo, cerrando la victoria del equipo visitante. En los últimos minutos del partido llegó la emoción final para el equipo local. En el minuto 90+2, Ayala marcó un gol de honor para el Olot, cabeceando un córner al primer palo. El partido finalizó con un 1-3 que reflejó una victoria justa del Sevilla, que supo sobreponerse a la férrea defensa del Olot y mantener la solidez necesaria para avanzar en la competición. **Goles:** * **Olot:** Oriol Ayala (90+2') * **Sevilla:** Montiel (21' penalti), Juanlu Sánchez (47'), K. Iheanacho (72') **Resumen:** Un partido que mostró dos caras del Sevilla, un equipo que sufrió en la primera parte pero que supo imponerse en la segunda gracias a una mayor eficacia ofensiva. El Olot, un equipo de categoría inferior, realizó una actuación encomiable, mostrándose competitivo y peleando hasta el final. A pesar de la derrota, la actuación del Olot será recordada como un ejemplo de coraje y entrega ante un rival de mayor categoría.