La semifinal de la Copa Argentina 2024 entre Boca Juniors y Vélez Sarsfield quedó marcada por la expulsión de Luis Advíncula. El lateral peruano, figura en ocasiones anteriores, protagonizó una tarde para el olvido que culminó con su expulsión a los 49 minutos del partido, dejando a su equipo con 10 hombres y desencadenando la ira de los hinchas 'xeneizes'. La acción que selló el destino de Advíncula fue una entrada imprudente sobre Matías Pellegrini, del Vélez. Si bien la primera tarjeta amarilla fue discutible, la segunda, por una falta similar minutos después, fue indiscutiblemente merecedora de la roja directa. Esta expulsión, calificada como infantil e incluso absurda por algunos comentaristas, marcó un punto de inflexión en el partido. Antes de su expulsión, Advíncula ya había tenido una actuación discreta, siendo superado en varias ocasiones por Pellegrini. El jugador de Vélez lo desbordó en varias jugadas claves, una de las cuales culminó en un autogol de Figal que puso a Vélez 2-0 arriba. En otra ocasión, Pellegrini superó nuevamente a Advíncula y quedó mano a mano con el arquero, siendo derribado por el peruano en una jugada que muchos consideraron roja, pero el árbitro se conformó con la amonestación. La expulsión de Advíncula dejó a Boca con un hombre menos durante gran parte del partido, dificultando sus aspiraciones. Aunque lograron remontar el marcador temporalmente, Vélez terminó imponiéndose 4-3, eliminando al equipo de Gago de la competencia. Esta derrota supuso un duro golpe para Boca, no solo por la eliminación de la Copa Argentina, sino también por la perdida de la posibilidad de asegurar un cupo en la Copa Libertadores 2025. La reacción de los hinchas de Boca fue inmediata. A pesar de ser un jugador querido por la afición por su entrega y actuaciones pasadas, la expulsión de Advíncula fue la gota que rebalsó el vaso. Muchos aficionados lo pifiaron a su salida del campo, reflejando la frustración por el resultado y el error del jugador. La prensa argentina tampoco se mostró indulgente, cuestionando duramente la actuación del jugador peruano y su expulsión. Fernando Gago, entrenador de Boca, ofreció una respuesta contundente tras el partido, calificando la expulsión de Advíncula como un "error" y asegurando que el equipo buscará corregir este tipo de situaciones para evitar que se repitan en el futuro. Por su parte, Juan Román Riquelme, ídolo de Boca, buscó defender al jugador, destacando sus contribuciones pasadas al equipo y atribuyendo la expulsión a situaciones que ocurren en el fútbol. En conclusión, la expulsión de Advíncula en la semifinal de la Copa Argentina fue un punto crítico que marcó el rumbo del partido y desencadenó una ola de críticas y decepción entre los aficionados de Boca Juniors. El análisis de este suceso pone de manifiesto la importancia de la concentración, la toma de decisiones y el impacto que un error individual puede tener en el resultado de un partido de alto nivel.