Galicia, tierra de mar y de tradición marisquera, alberga más de 3.000 bateas de mejillón en sus rías. Esta próspera industria, generadora de empleo y riqueza, plantea sin embargo una cuestión crucial: ¿cuál es su impacto real en el delicado ecosistema de las rías gallegas? Para responder a esta pregunta, la Xunta de Galicia ha encargado un ambicioso estudio que analizará la contaminación y la capacidad de carga de las rías, buscando un equilibrio entre la actividad económica y la preservación del medio ambiente. El estudio, a cargo de un consorcio de expertos de la USC (Universidad de Santiago de Compostela), IARCUS y CRETUS, se centrará en dos áreas clave: la evaluación del impacto ambiental de las bateas y la determinación de la capacidad de carga de las diferentes rías. Se analizará la concentración de contaminantes químicos, orgánicos y microbianos, tanto en el agua como en los sedimentos, para determinar si las bateas actúan como agentes depuradores o, por el contrario, contribuyen a la acumulación de residuos. La elección de las rías de Arousa y Muros-Noia no es casual. La ría de Arousa, con una alta densidad de bateas, representa un escenario de intensa explotación acuícola. En contraste, la ría de Muros-Noia presenta una menor concentración, ofreciendo un punto de comparación para evaluar los efectos de diferentes niveles de actividad. Los expertos tomarán muestras en zonas interiores, intermedias y externas de las rías para obtener una imagen completa del impacto. Este proyecto va más allá de un simple análisis de la contaminación. También investigará el impacto de las bateas en la disponibilidad de alimento para otras especies marinas y la salud general del ecosistema. Se busca comprender la compleja interacción entre la actividad acuícola y la biodiversidad de las rías. La iniciativa se enmarca en una estrategia más amplia para impulsar la productividad de las rías gallegas hasta 2026. El objetivo es conciliar el desarrollo sostenible de la industria mejillonera con la conservación de los valiosos ecosistemas que la sustentan. El estudio no solo servirá para evaluar el estado actual de las rías, sino que proporcionará información crucial para la toma de decisiones futuras en materia de gestión y planificación de la acuicultura. Estudios previos, como el recogido por La Voz de Galicia en el año 2000, ya advertían sobre la acumulación de contaminantes en el fondo marino. Este nuevo estudio, con una metodología más avanzada y un alcance más amplio, pretende ofrecer una visión más completa y precisa de la situación, proporcionando datos científicos que fundamenten políticas de gestión responsables y sostenibles para la industria del mejillón en Galicia. El futuro de la industria y la salud de las rías gallegas dependerán, en gran medida, de los resultados de esta investigación.