Uruguay vivió un electrizante balotaje presidencial que, según las proyecciones de boca de urna, culminó con el triunfo de Yamandú Orsi, del Frente Amplio. Este resultado significaría el retorno de la izquierda al poder después de cinco años de gobierno de la coalición liderada por Luis Lacalle Pou. Las consultoras Cifra y Equipos coinciden en otorgarle a Orsi una ventaja de entre 2 y 3 puntos porcentuales sobre su contrincante, Álvaro Delgado del Partido Nacional. Con una participación ciudadana cercana al 90%, la jornada electoral se desarrolló bajo un clima de alta expectativa. Orsi, quien obtuvo un 49,5% de los votos según Cifra (49% según Equipos), se impondría sobre Delgado, que alcanzó un 45,9% según Cifra (46,6% según Equipos). Este margen, aunque proyectado como una victoria, se mantiene estrecho, lo que mantuvo la tensión hasta la publicación del escrutinio oficial. El triunfo de Orsi representa un cambio de rumbo político para Uruguay. Tras un quinquenio de gobierno de derecha, el Frente Amplio, que gobernó entre 2005 y 2020, recuperaría la presidencia. Orsi, de 57 años, se presentó como la opción de un "cambio seguro", prometiendo un gobierno que priorice el cumplimiento de compromisos y la mejora en la calidad de vida de los uruguayos, haciendo hincapié en temas cruciales como el costo de vida y la seguridad pública. Se espera que enfrente los desafíos económicos y sociales del país con un enfoque en la eficiencia del Estado y la competitividad. Por otro lado, Álvaro Delgado, abanderado de la continuidad del gobierno de Lacalle Pou, reconoció la posibilidad de un resultado adverso y se comprometió a trabajar por la unidad nacional, cualquiera fuera el resultado. La campaña electoral se caracterizó por un tono moderado y dialoguista en ambos bandos. El resultado del balotaje también impactará en la dinámica política del Parlamento. El Frente Amplio ya obtuvo la mayoría en el Senado tras la primera vuelta, y el resultado en la Cámara de Diputados podría favorecer la construcción de mayorías para la aprobación de leyes. La jornada electoral estuvo marcada no solo por la incertidumbre del resultado, sino también por la alta participación ciudadana, mostrando la vitalidad democrática del país. El presidente Lacalle Pou, al emitir su voto, hizo hincapié en la importancia de la transición gubernamental y de la colaboración con el presidente electo en la cumbre del Mercosur, prevista para diciembre. El escenario político se presenta con retos importantes para el futuro gobierno, quien deberá navegar por las expectativas y las necesidades de una población que anhela soluciones a problemas concretos, en un país con una economía estable y una destacada trayectoria democrática. El resultado final, aún pendiente de la confirmación oficial, ha generado reacciones diversas en la población, con expresiones de esperanza y expectativa en los seguidores del Frente Amplio y un reconocimiento del resultado por parte de los partidarios del Partido Nacional.