El mundo de la moda y la belleza se vistió de luto con la partida de Roberto Giordano, quien falleció a la edad de 75 años el 22 de noviembre de 2024. El reconocido estilista, ícono de las décadas de 1980 y 1990, perdió la vida tras una intervención quirúrgica en el Sanatorio Mater Dei de Buenos Aires, donde había sido ingresado para una operación de reemplazo de válvula aórtica transcatéter (TAVI). Si bien se encontraba en Uruguay desde 2020, regresó a Argentina para someterse a este procedimiento. Su deceso se produjo luego de que no lograra resistir la cirugía, agravado por antecedentes cardíacos previos. Sus restos fueron velados en el Cementerio de La Chacarita. Giordano fue mucho más que un peluquero; fue un verdadero creador de imagen, responsable de los looks de numerosas celebridades argentinas e internacionales, incluyendo a figuras como Valeria Mazza, Andrea Frigerio, Pampita, Nicole Neumann, Dolores Barreiro, Mirtha Legrand y Pinky, entre otras. Su nombre se convirtió en sinónimo de glamour y sofisticación, especialmente durante su época dorada en los años 90, donde organizaba fastuosos desfiles en Punta del Este, Mar del Plata y Pinamar, eventos que contaban con la participación de celebridades de la talla de Diego Maradona y Claudia Villafañe. Sin embargo, la vida de Giordano no estuvo exenta de controversias. En 2010, la Justicia Comercial decretó su quiebra, tras la negativa de sus acreedores (entre ellos, la Federación Nacional de Trabajadores de Peluquería, el Fisco Nacional y cientos de empleados) a aceptar su oferta en un concurso preventivo. Este proceso legal culminó en 2014 con una condena a tres años de prisión por insolvencia fraudulenta, luego de declararse culpable de ocultar bienes a la justicia. Su salud también presentó complicaciones en los últimos años. En mayo de 2024, en una entrevista con LA NACION, reveló sus problemas cardíacos y la necesidad de un nuevo cateterismo. Previamente, en 2022, había sido sometido a una operación cardíaca de última generación, un evento que lo dejó con un peso de tan solo 60 kilos y una pérdida temporal de lucidez. La muerte de Roberto Giordano deja un vacío en el mundo de la moda y la belleza. Su legado se extiende más allá de las tijeras y los productos capilares; representa una era de glamour y estilo, a pesar de las complejidades de su vida personal y profesional. Su historia sirve como un recordatorio de la dualidad que puede existir entre el éxito público y los desafíos privados.