El estadio San Siro de Milán fue testigo de una victoria francesa por 3-1 ante Italia en la última jornada del Grupo 2 de la UEFA Nations League. Este resultado, que sorprendió a muchos considerando el empate de Francia ante Israel en la fecha anterior, le otorgó a los galos el primer puesto del grupo por diferencia de goles, ya que ambos equipos terminaron con 13 puntos. El encuentro comenzó con un gol tempranero para Francia. Adrien Rabiot, aprovechando un error en la defensa italiana, abrió el marcador en una jugada de pelota parada. Este gol reflejó la superioridad táctica y la eficiencia francesa en las jugadas a balón parado, algo que se repetiría a lo largo del encuentro. A pesar del gol inicial, Italia, con la necesidad de una victoria, mostró una actitud combativa y trató de imponer su juego. En el segundo tiempo, Italia demostró una mejoría en su funcionamiento, logrando empatar el partido con un tanto de Federico Dimarco, aprovechando un centro preciso. Sin embargo, la alegría italiana fue efímera. Un disparo de tiro libre magistral de Lucas Digne, directo al ángulo, superó la estirada de Guglielmo Vicario, poniendo nuevamente a Francia en ventaja. El equipo francés demostró una gran capacidad para gestionar el partido en los momentos cruciales, mostrando una sólida defensa ante los intentos italianos de empatar de nuevo. En los últimos minutos del partido, Rabiot, aprovechando nuevamente la superioridad en el juego aéreo, anotó el tercer gol de Francia sellando así la victoria para su selección. Este resultado representa un triunfo significativo para Francia, especialmente teniendo en cuenta su decepcionante actuación ante Israel. La victoria contra Italia muestra la solidez del equipo y la capacidad de sus jugadores para responder a los desafíos, recuperando su imagen tras el tropiezo en casa. Por otro lado, Italia tendrá que analizar las falencias presentadas ante Francia, particularmente en las jugadas de pelota parada, para enfrentarse a futuros desafíos. La competición mostró un alto nivel de competitividad con partidos intensos y emocionantes. Ambos equipos demostraron su calidad, aunque Francia finalmente se impuso con una estrategia más efectiva y una mayor contundencia en momentos clave del encuentro. El camino a la fase final de la UEFA Nations League sigue abierto, y tanto Francia como Italia ya observan el futuro con las lecciones aprendidas de este apasionante enfrentamiento.