La Cámara de Diputados de Argentina no pudo revertir el veto presidencial de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. La sesión especial de hoy, 9 de octubre, vio 160 diputados votar a favor de insistir con el proyecto de ley, mientras que 84 votaron en contra y 5 se abstuvieron. De esta manera, no se alcanzaron los 2 tercios necesarios y el veto de Milei quedó firme. El Parlamento no podrá insistir con el tema por al menos un año.
El veto de Milei a la ley, que buscaba aumentar los salarios docentes y no docentes de las universidades nacionales por inflación, provocó un fuerte rechazo de la oposición y de varios sectores de la sociedad. El Gobierno argumentó que la ley ponía en riesgo el equilibrio fiscal, mientras que los críticos acusaron a Milei de buscar un recorte en la educación pública.
La votación estuvo marcada por la estrategia política del Gobierno, que logró sumar apoyo del PRO gracias a una negociación con Mauricio Macri, y de gobernadores que presionaron a sus diputados para que voten en contra de la ley. La oposición, por su parte, no logró reunir los votos necesarios para revertir el veto.
Esta decisión deja a la educación pública en un limbo, con incertidumbre sobre el futuro del financiamiento de las universidades nacionales. Se espera que la oposición y los sectores que defienden la educación pública continúen presionando al Gobierno para que reconsidere su postura y que se busquen nuevas vías para garantizar un financiamiento adecuado para las universidades.
¿Por qué el veto de Milei?
El veto presidencial de Javier Milei se basó en la argumentación de que la ley de financiamiento universitario ponía en riesgo el equilibrio fiscal. Según el Gobierno, el aumento de los salarios docentes y no docentes por inflación significaría un costo de 0,14 del PBI, lo que consideraron insostenible.
Las estrategias políticas detrás de la votación
La votación estuvo marcada por una intensa negociación política entre el Gobierno, la oposición y distintos bloques parlamentarios. El Gobierno logró sumar el apoyo del PRO gracias a una reunión entre Mauricio Macri y el principal asesor de Milei. Además, varios gobernadores presionaron a sus diputados para que voten en contra de la ley.
La oposición, por su parte, no pudo reunir los votos necesarios para revertir el veto. Las ausencias y las abstenciones de algunos diputados, especialmente en el bloque radical, jugaron un papel clave en el resultado de la votación.
Consecuencias para la educación pública
La decisión de Milei de vetar la ley de financiamiento universitario genera un clima de incertidumbre para la educación pública en Argentina. Las universidades nacionales, que dependen en gran medida del financiamiento del Estado, se ven afectadas por la falta de recursos para cubrir los salarios y otros gastos.
Se espera que la oposición y los sectores que defienden la educación pública continúen presionando al Gobierno para que reconsidere su postura y busquen nuevas vías para garantizar un financiamiento adecuado para las universidades.