La Peregrinación Juvenil a Luján es uno de los eventos religiosos más importantes de Argentina, reuniendo a miles de jóvenes y fieles que caminan en una manifestación de fe y devoción a la Virgen de Luján.
Este año, la peregrinación se llevará a cabo el sábado 5 de octubre, con el lema "Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad". Se espera que más de un millón de personas participen en este evento que representa un momento de conexión profunda con la fe, en un ambiente de unión y solidaridad.
¿Cuál es el recorrido de la Peregrinación a Luján?
El recorrido de la Peregrinación a Luján comienza en el Santuario de San Cayetano en Liniers, en la Ciudad de Buenos Aires, y se extiende hasta el Santuario de Nuestra Señora de Luján, cubriendo una distancia de unos 60 a 63 kilómetros. A lo largo de la ruta, los peregrinos transitan por la Ruta Nacional N°7, pasando por diversos puestos sanitarios y de apoyo instalados para brindar asistencia gratuita.
Recomendaciones para los peregrinos
Para disfrutar al máximo de la Peregrinación, es importante seguir algunas recomendaciones:
- Llevar ropa de abrigo y una campera impermeable para protegerse del clima.
- Mantenerse hidratado, tomando mucha agua durante el trayecto y evitando el consumo de alcohol.
- Usar gorra para protegerse del sol y llevar consigo cualquier medicación que se necesite tomar con frecuencia.
- Usar medias de algodón y zapatillas cómodas, preferentemente usadas y no nuevas, para evitar ampollas o incomodidades durante la caminata. También es útil llevar un par de medias de repuesto.
¿Cuál es la historia de la Virgen de Luján?
La historia de la Virgen de Luján se remonta al siglo XVII, cuando una pequeña imagen de la Virgen María fue encargada desde Brasil por un hacendado portugués que deseaba instalarla en su propiedad en Santiago del Estero. Durante su viaje, la imagen se detuvo en una estancia cerca del río Luján, donde ocurrió un hecho milagroso: los bueyes que transportaban la imagen se detuvieron y no quisieron avanzar más, lo que fue interpretado como un signo divino de que la Virgen deseaba quedarse en ese lugar.
A partir de entonces, la imagen fue venerada en la zona, y poco a poco se fue construyendo su culto, que fue creciendo con el tiempo. La devoción a la Virgen de Luján se extendió por toda Argentina y se le atribuyeron numerosos milagros y favores concedidos a los fieles. La pequeña imagen de la Virgen, que mide unos 38 centímetros, fue entronizada en un santuario que con los años se convirtió en la gran Basílica de Luján, un importante lugar de peregrinación para los católicos del país.
La Basílica de Luján: un lugar de fe y esperanza
La basílica de Luján recibe a miles de fieles que, tras recorrer largas distancias, encuentran un espacio de paz y renovación espiritual. La Virgen de Luján es ahora la patrona de Argentina y su festividad, el 8 de mayo, es una ocasión de celebración y renovación de fe para miles de devotos que acuden a rendirle homenaje.
La Peregrinación a Luján es una oportunidad para conectar con la fe, buscando consuelo y fortaleza a lo largo del trayecto. Es un evento que reúne a personas de todas las edades y orígenes, unidos por su devoción a la Virgen de Luján y por el deseo de encontrar esperanza y unidad en tiempos difíciles.