Murió Illia Golem, el "fisicoculturista más monstruoso del mundo", a los 36 años
El mundo del culturismo se encuentra de luto por la repentina muerte de Illia Golem, un fisicoculturista checo conocido por su imponente físico y su dieta extrema. Golem, apodado "El mutante" o "el fisicoculturista más monstruoso del mundo", falleció a los 36 años, dejando un vacío en el mundo del deporte.
Golem, que pesaba 165 kilos y medía 1.85 metros, se alimentaba con una dieta de más de 16.000 calorías diarias, distribuidas en siete comidas. Su dieta incluía grandes cantidades de carne, sushi y otros alimentos ricos en proteínas y calorías. También recurría a anabólicos e inyecciones de insulina para lograr un crecimiento artificial de sus músculos.
Las causas exactas de su muerte aún se desconocen, pero se especula que podría haber sido debido al uso de Synthol, un aceite inyectable que muchos culturistas utilizan para aumentar artificialmente el volumen muscular. Esta práctica es extremadamente peligrosa y puede provocar graves consecuencias para la salud, como fibrosis muscular, formación de oleomas, infecciones y embolias grasas.
El doctor César Kálazich, especialista en medicina deportiva de la Clínica MEDS, en Chile, advirtió sobre los peligros del Synthol: "Actúa como un implante, causando un aumento de volumen de inmediato. En la literatura científica se han descrito casos de dolor crónico asociado a la inyección, fibrosis muscular o la formación de un oleoma, que es la encapsulación tumoral del aceite con deformidad del músculo y potencial daño irreversible de éste", comentó.
Golem era conocido no solo por su imponente físico, sino también por sus increíbles récords en el press de banco (272 kilos) y el peso muerto (317 kilos). En octubre del año pasado, se volvió viral al revelar que había consumido 108 sushis en un solo día, parte de su rigurosa dieta.
La muerte de Golem ha generado gran conmoción en el mundo del culturismo y ha servido como un recordatorio de los peligros de las prácticas extremas en el deporte.
A pesar de su controvertida forma de vida, Golem era un hombre que amaba el culturismo y que se esforzaba por alcanzar sus metas. Su historia es una lección para todos aquellos que buscan un cuerpo perfecto a cualquier precio.
Descanse en paz, Illia Golem.