El expresidente uruguayo José Mujica, en una entrevista con The New York Times, reveló que se siente 'deshecho' por el tratamiento contra el cáncer de esófago que enfrenta. A pesar de su estado de salud, mantiene su filosofía de vida y sus críticas a la sociedad de consumo.
El expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica: "Estoy deshecho y perdiendo la vida" por el tratamiento contra el cáncer
José "Pepe" Mujica, el expresidente uruguayo conocido por su estilo de vida austero y sus críticas a la sociedad de consumo, ha revelado que se siente "deshecho" y "perdiendo la vida" debido al tratamiento contra el cáncer de esófago que enfrenta. En una entrevista con The New York Times, Mujica habló sobre su estado de salud y sus reflexiones sobre la vida y la muerte.
"Me hicieron un tratamiento con radiología", dijo Mujica al diario estadounidense. "Según los médicos, anduvo bien, pero yo estoy deshecho", agregó. El exguerrillero y exmandatario, de 89 años, había sido diagnosticado con el tumor en mayo durante un chequeo médico.
"La vida es hermosa. Con todas sus peripecias, amo la vida. Y la estoy perdiendo porque estoy en el tiempo de irme", señaló Mujica, quien se encuentra recuperándose en su modesta finca en las afueras de Montevideo.
A pesar de su estado de salud, Mujica mantiene su filosofía de vida y sus críticas a la sociedad de consumo. "La humanidad necesita trabajar menos y tener más tiempo libre y ser más sobria. ¿Para qué tanta basura? ¿Por qué hay que cambiar el auto? ¿Cambiar de heladera?", cuestionó.
"Porque la vida es una y se va. Hay que darle sentido a la vida. Hay que luchar por la felicidad humana. No solo por la riqueza", reflexionó. Mujica también destacó su admiración por la naturaleza, y aunque afirmó no creer en Dios, dijo respetar mucho a quienes sí lo hacen. "Es como un consuelo ante la idea de la muerte", afirmó.
Al preguntarle cómo le gustaría ser recordado, Mujica fue enfático: "Como lo que soy: un viejo loco" que tiene "la magia de la palabra".
La entrevista con The New York Times llega en un momento en que Mujica enfrenta una batalla contra el cáncer, pero también refleja la vigencia de su pensamiento y su influencia en la política latinoamericana.