Agustín Vernice sigue escribiendo su nombre en la historia del canotaje argentino. Si bien se quedó a un paso del podio, su cuarto puesto en la final del K1 1000 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024, le asegura un lugar destacado en la memoria deportiva nacional.
Con un tiempo de 3m28s10, Vernice no solo superó su octavo puesto de Tokio 2020, sino que se convirtió en el palista argentino con mejor resultado en un evento olímpico de la disciplina. Su estrategia, guardando fuerzas para la segunda mitad de la competencia, le permitió pelear por el podio hasta el final, pero la diferencia con los líderes era significativa. El oro fue para el checo Josef Dostal, seguido por los húngaros Adam Varga y Balint Kopasz.
La emoción en la cara de Vernice al final de la carrera reflejaba la satisfacción de haber dado todo. "Es un sueño hecho realidad. En 2008, cuando comencé, miraba videos de Javier Correa, que fue 5° en Sídney 2000, y ahora acá estoy. Es una locura y uno no toma dimensión", dijo con orgullo en declaraciones a la TV Pública.
"Fue un camino muy duro, no hubo ningún traspié, pero fue muy sacrificado. Llevo cuatro meses fuera de casa, cuando volví a la Argentina siempre estuve concentrado", agregó, destacando la dedicación y el esfuerzo que le permitió llegar a este punto. "Hay dos carreras, una con uno mismo y esa la gané porque di todo y más", concluyó.
Vernice, campeón panamericano en Lima 2019 y Santiago 2023 y sudamericano en Asunción 2022, se confirma como una figura clave del canotaje continental. Con su diploma olímpico y su constante superación, sigue inspirando a nuevas generaciones de palistas argentinos.