El influencer Grego Rossello protagonizó un momento incómodo y revelador durante su participación como conductor invitado en Soñé que Volaba, el popular programa de streaming conducido por Migue Granados en el canal Olga.
Sofi Morandi, a quien había hecho una comprometida confesión en una noche de excesos, formaba parte del equipo de conducción del programa.
Durante el programa, Grego no dudó en abrirse y compartir un episodio vergonzoso de su vida personal. El actor reveló que el viernes, tras una noche de copas en la fiesta, se encontró en una situación comprometedora. “Yo fui a la Polenta el viernes y me embriagué muchísimo. Viste cuando estás ebrio y haces cosas que pensás que no tienen consecuencias. Había una chica que se dedica a las redes sociales y a la actuación y la invité a salir. Básicamente le dije que estaba enamorado porque pensé ‘total no la veo más’”, contó Rossello.
El giro inesperado se dio cuando, al llegar a Olga para participar en el programa, el influencer descubrió que la misma chica a la que se le había declarado estaba en el estudio. “Hoy me llaman a la mañana que tenía que venir a Olga de urgencia y la primera persona que me dijeron que se sienta en la mesa es ella. Le tiré los perros y me salió re mal. No sabes la vergüenza que me dio cuando llegué acá y la vi a Sofi”, confesó Rossello, visiblemente avergonzado.
La situación se volvió aún más incómoda cuando el actor admitió haber llamado a su amigo Toto Kirzner al día siguiente, preocupado por no recordar todo lo que había dicho a Morandi. “Al otro día lo llamé a Toto y le dije que estaba preocupado porque no me acordaba de todo lo que le había dicho a Sofi”, explicó el influencer.
Frente a esta confesión, Sofi Morandi se limitó a ofrecer una respuesta respetuosa. “Yo llego a mi casa a las ocho de la mañana y me dice: ‘Perdón, que papelón. Igual todo lo que dije es cierto’. Al otro día empaticé con vos igual”, comentó, mostrando comprensión hacia la situación incómoda en la que se encontraba el influencer.