En el Mundial de Brasil 2014, la selección alemana logró conquistar el tan ansiado trofeo después de varios años de arduo trabajo y sacrificio. Uno de los jugadores clave en esta gesta fue Thomas Müller, quien se convirtió en el referente indiscutible de su equipo. Durante el partido final contra la Albiceleste, Müller no dejó de sorprender con su habilidad y determinación. Fue su gol en el minuto 113 el que le dio la victoria a Alemania y los consagró como campeones del mundo. Este tanto también lo convirtió en el máximo goleador del Mundial, con un total de 8 goles anotados. Pero más allá de su destacada actuación en el campo de juego, Müller también demostró ser un verdadero caballero fuera de él. En varias entrevistas posteriores al partido, el jugador alemán elogió el desempeño de los jugadores argentinos y reconoció el gran nivel de competencia que brindaron en la final. Es importante destacar que, a pesar de la rivalidad deportiva, Thomas Müller siempre ha mostrado un respeto genuino hacia el fútbol argentino. En varias ocasiones ha elogiado el talento y la pasión de los jugadores argentinos, reconociendo la importancia del fútbol sudamericano en el panorama mundial. En conclusión, Thomas Müller se convirtió en una figura emblemática del Mundial de Brasil 2014, no solo por sus habilidades futbolísticas, sino también por su actitud humilde y respetuosa hacia sus adversarios. Su legado perdurará en el tiempo como uno de los grandes campeones del fútbol mundial.