El recorrido del equipo nacional femenino en este Mundial ha sido realmente impresionante. Con cada partido disputado, las jugadoras han dejado su huella en la historia del fútbol español y han demostrado su talento y dedicación en el campo de juego. No solo se trata de un logro deportivo, sino también de un avance en la igualdad de género en el ámbito futbolístico. Por años, el fútbol ha sido dominado por los hombres, relegando a las mujeres a un segundo plano. Sin embargo, esta generación de jugadoras ha demostrado que tienen todo para competir al más alto nivel y ganar reconocimiento y respeto. Además de los hitos deportivos, este avance también les reportará una prima extra nada desdeñable. Gracias al éxito obtenido en el Mundial, las jugadoras recibirán una compensación económica que refleja el valor que han aportado al equipo y al fútbol español en general. Esta prima no solo es un reconocimiento a su esfuerzo y dedicación, sino que también es un paso importante hacia la igualdad salarial en el deporte. Es importante destacar que, aunque este logro es motivo de celebración, aún queda mucho por hacer en términos de igualdad en el fútbol. Las jugadoras continúan enfrentando desafíos y obstáculos, tanto dentro como fuera del campo. Es necesario seguir trabajando para que todas las futbolistas tengan las mismas oportunidades y sean valoradas en igual medida. En resumen, el ascenso meteórico del combinado nacional en este Mundial no solo es un hito en la historia del fútbol español, sino también un punto de inflexión en la lucha por la igualdad de género en el deporte. Las jugadoras han demostrado su valía y recibirán una prima extra merecida, pero esta victoria debe servir como impulso para seguir trabajando en la búsqueda de la igualdad en el fútbol y en todos los aspectos de la sociedad.