Federico Jaime se hizo famoso de la noche a la mañana por su generosa donación de 4.000 dólares al popular streamer Momo. Sin embargo, su altruismo se vio empañado por su pasado turbio. La Justicia porteña había solicitado su captura debido a acusaciones de estafa a la firma Buenbit. Mientras estaba siendo buscado por Interpol en Europa, Jaime decidió convertirse en el centro de atención donando una suma importante de dinero a Momo durante su transmisión en vivo. Este acto de generosidad sorprendió a todos, ya que Momo no esperaba recibir esa suma de dinero y no conocía a Jaime personalmente. La noticia se viralizó rápidamente, convirtiendo a este donante misterioso en un personaje muy conocido. Sin embargo, la historia no termina allí. La Justicia porteña había iniciado una investigación contra Jaime, acusándolo de engañar a la firma Buenbit con una estafa millonaria. Ante estas acusaciones, el donante intentó borrar cualquier rastro que lo vinculara a estos hechos. Buscó eliminar los artículos que lo implicaban y trató de instalar una insólita historia sobre su vida para salir ileso de la situación. A pesar de sus intentos, las pruebas en su contra eran contundentes y la Justicia decidió seguir adelante con la causa. En paralelo, la reputación de Momo también se vio afectada, ya que fue acusado de recibir dinero proveniente de actividades ilegales. Sin embargo, el streamer aclaró que no conocía los antecedentes de Jaime y que no tenía relación alguna con sus actividades ilegales. La historia de Federico Jaime es un claro ejemplo de cómo una acción aparentemente noble puede esconder oscuros secretos. Mientras el donante se hizo célebre por su generosidad, su verdadera cara salió a la luz y la Justicia le dio seguimiento a sus acciones. Este caso nos recuerda la importancia de investigar a fondo antes de juzgar, ya que las apariencias muchas veces pueden engañar.