Septiembre es un mes dedicado a la concientización y prevención del suicidio. En el marco de la campaña ‘Septiembre Amarillo’, la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela datos alarmantes sobre esta problemática a nivel mundial. Según la OMS, más de 700 mil personas se suicidan cada año, lo que equivale a una persona cada 40 segundos. En Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación informó que en 2021 se registraron 2.865 muertes por suicidio. Estas cifras son preocupantes y demuestran la importancia de abordar el tema y brindar el apoyo necesario a quienes lo necesitan. Una de las formas más efectivas de prevenir el suicidio es a través del apoyo emocional. El apoyo emocional consiste en brindar comprensión, empatía y acompañamiento a las personas que se encuentran en situaciones de crisis emocional o que están luchando contra la depresión, la ansiedad u otros trastornos mentales. El apoyo emocional puede provenir de diferentes fuentes, como familiares, amigos, profesionales de la salud mental o grupos de apoyo. Es fundamental que las personas que necesitan ayuda se sientan respaldadas y escuchadas, y que se les brinde un espacio seguro para expresar sus emociones y pensamientos sin ser juzgadas. Además del apoyo emocional, es importante promover la concientización sobre la salud mental, eliminar el estigma asociado a los trastornos mentales y fomentar el acceso a los servicios de salud mental. Muchas veces, las personas que están pasando por momentos difíciles no buscan ayuda por miedo al estigma o por falta de información sobre los recursos disponibles. En conclusión, el apoyo emocional desempeña un papel fundamental en la prevención del suicidio. Brindar comprensión, empatía y acompañamiento a quienes están luchando contra trastornos mentales puede marcar la diferencia y salvar vidas. En tiempos de crisis como los que vivimos actualmente, es aún más importante estar atentos a nuestros seres queridos y ofrecerles nuestro apoyo incondicional.