El Axolotl, cuyo nombre científico es Ambystoma mexicanum, es un anfibio endémico de los lagos de Xochimilco y Chalco en México. Se trata de una criatura fascinante que se ha convertido en un símbolo de la biodiversidad del país. A pesar de su apariencia sorprendente, el Axolotl es poco conocido fuera de México. El Axolotl es especialmente reconocido por su habilidad para regenerar partes de su cuerpo. Si sufre una lesión, puede regenerar desde tejido muscular hasta órganos enteros, incluyendo el cerebro y la médula espinal. Esta capacidad única ha sido objeto de numerosos estudios científicos, ya que puede brindar información valiosa para la regeneración de tejidos en humanos. El hábitat natural del Axolotl son los sistemas acuáticos que se encuentran cerca de la Ciudad de México. Sin embargo, la urbanización y la contaminación han llevado a la degradación de estos ecosistemas, poniendo en peligro la supervivencia de esta especie. Además, la introducción de especies invasoras como el pez asiático ha impactado negativamente en el Axolotl, ya que compite por recursos y depreda a los ejemplares jóvenes. El Axolotl se encuentra en peligro crítico de extinción según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Es crucial la toma de conciencia y la implementación de acciones para proteger su hábitat y reducir la contaminación del agua. También se están llevando a cabo esfuerzos de conservación en México, que incluyen la creación de reservas naturales y la promoción de la cría en cautiverio. Cuidar del Axolotl y su hábitat no solo contribuirá a su supervivencia, sino que también ayudará a mantener el equilibrio del ecosistema local. Además, nos recordará la importancia de preservar la biodiversidad y la necesidad de tomar medidas para proteger nuestras especies más singulares. Juntos podemos lograr un futuro sostenible para el Axolotl y todas las especies que comparten nuestro planeta.